A raíz de un desafortunado y críptico artículo vertido en la web del periódico El Día, el SOV de Tenerife remite la siguiente respuesta elaborado por nuestra compañera y Secretaria General, Raquel Perez.
Una
de las sorprendentes capacidades del ser humano para expresarse,
comunicarse y razonar es el uso del lenguaje. Lo aprendemos por
imitación, mucho antes de lo que nos lanzamos a andar. Lo vamos
perfeccionando con la edad y el desarrollo del cerebro. Le damos
forma, contenido, estructura, a través de la enseñanza, sea guiada
o autodidacta. Hay variados tipos de lenguaje: oral, escrito,
corporal. No por no saber escribir o leer, es decir, ser una persona
analfabeta, se carece de lenguaje. Muchas personas analfabetas han
sido conocedoras de muchos saberes durante bastantes siglos en la
historia de la humanidad y los trasmitieron oralmente (pues entre
otras cosas, las "escuelas" no estaban al alcance sino de
una minoría de la población). Es por ello que no debiera
relacionarse, ni mucho menos igualar, el concepto de persona
analfabeta con la de ignorante. Hasta hace poco más de medio siglo,
la mayor parte de la población en el estado español era analfabeta,
esto es, no sabía leer ni escribir. Pero sí sabían pensar,
analizar, razonar, actuar, expresarse, comunicar. Afirmar lo
contrario es un claro signo de falta de conocimiento (o lo que es lo
mismo, de ignorancia) o un exceso de soberbia.
Cuando
un "experto" del lenguaje escrito, como lo debe ser un
escritor, tilda a la población agraria y pobre (el término actual y
crítico sería empobrecida, que no es lo mismo tampoco) de la mitad
del siglo XX en España de "ignorante", está utilizando el
lenguaje para menospreciar. De esta forma da comienzo el "famoso"
escritor, ensayista y abogado vasco afincado en Canarias, José María
Lizundia a un artículo titulado "sindicatos: la CNT existe".
Es curioso que lo que más llama la atención al "intentar"
leer el texto, sea su falta de estructura, coherencia, linealidad y
sobre todo de mensaje. Si bien el título pretende llamar la atención
sobre la actual CNT, el cuerpo del artículo es un collage de
palabras de uso poco frecuentes (véase cuitas,
usada según la RAE un 0,08%), alternancia de sustantivos adjetivados
o adjetivos sustantivados e ideas mezcladas sin relación entre
ellas y difíciles de vincular a un mensaje comunicativo claro.
¿Quería el autor hablar-criticar- de la CNT? ¿Pretendía hacer una
cronología rápida - mal documentada y peor cohesionada- de la
organización anarcosindicalista? ¿Tiene algún interés en
relacionar a "los sindicatos" (se supone que aquí entran
otras organizaciones de trabajadores/as) con la abogacía? ¿Acaso
pretende sólo insultar a lo que considera "cúpulas"
(total desconocimiento, una vez más, del tema que trata pues en la
CNT los "cargos" no son órganos de decisión)? ¿Está
"herido" por algo personal? ...
Una
de las primeras lecciones cuando nos enseñan a redactar textos es
que deben contener un mensaje, algo que comunicar. No obstante, el
honorable escritor, ensayista y abogado autor de este artículo
(llamado así porque lo dice el periódico que se lo publica, puesto
que en un examen de la ESO no daría el aprobado), nos mantiene en
ascuas, inicia una serie de intriga policíaca (acaba con un
"seguiremos") para vomitar todos los descalificativos que
se le vinieron a la mente, sin aclararnos qué relación tiene el
título con el supuesto cuerpo del artículo. No hay mensaje que
comunicar más allá del insulto. Nos sorprende en una persona tan
culta esta falta de argumentos y razonamientos para articular un
discurso. Definirse atacando a un supuesto contrario es un recurso
muy básico y del común del "pueblo ignorante", como él
considera a quienes trabajan la tierra con sus manos pero nos saben
usar el lápiz. Alguien tan formado e informado debiera brillar con
otra luz o con otra estrella. Evidencia un gran desconocimiento en la
definición de ciertos conceptos. Otro ejemplo podría ser el de la
acción directa, que etimológicamente es sencilla, sin
intermediarios/as. Si tiene un problema con su vecino lo soluciona
con él. Si lo tiene con la CNT, diríjase a ella en su sede. El olor
a pólvora y la carne quemada está bien para una novela de Agatha
Christie o para un comentario franquista pero para un abogado
laboralista...Y para terminar recordarle también que las citas de
autores, o arquitectos como es el caso de Adolf Loos, son válidas
cuando guardan relación con el tema (si lo hubiera, claro). "Menos
es más" defendido por Adolf Loos significaba defender una
arquitectura funcional y racional en lugar de ornamental. ¿Es que
estaba usted comentando alguna obra o corriente artística?. Menos
mal que no se ha hecho docente, pues el papel lo aguanta todo, pero
las personas no.
Raquel
Pérez, SG de CNT en Tenerife.