Hay empresas que no
atienden a la palabra dada. Que recurren a estrategias mezquinas para
enriquecerse. Los trabajadores que se dedican a los servicios
de mantenimiento de Edificios Municipales y Colegios públicos de
Santa Cruz se han cruzado con una de ellas. Este colectivo habría
sido empleado por la empresa IMESAPI hasta febrero de 2014
momento en el que ELECNOR
se hace cargo del servicio. Un jueves les avisan del cambio de
empresa y el lunes les comunican una bajada del 40% de los
salarios. Esto teniendo en cuenta un salario que rondaba entre
los 900 y 1500 euros, les ha dejado durante dos años “tirados
como colillas”, cargándose de deudas, y pasando
hambre Quien no aceptase esas condiciones perdería su puesto de
trabajo. Y así fue para 3 compañeros que fueron despedidos, con una
edad superior a los 40 años y con toda su vida dedicada a la
empresa. Estas personas nunca recibieron la indemnización integra, y
además han agotado la prestación de desempleo de que disponían.
Con la edad que tienen a día de hoy la posibilidad de volverse a
incorporar al mercado laboral parece sino imposible, lejana. Al resto de plantilla ELECNOR no le ha querido respetar la
antigüedad adquirida, que rondaba los 20 años en los que menos y
hasta 26 las personas que mas tiempo venían desarrollando su labor.
La empresa si que ha cobrado integro el dinero año por año por
parte del Ayuntamiento. Esto lo consideramos desde nuestro sindicato
como algo vergonzoso.
Tras años de
conflicto los trabajadores, han conseguido vía judicial recuperar su
situación anterior, siendo la sentencia favorable pero no firme.
Además, a pesar de que la jueza, les dio la opción de indemnizar o
reconocer a los subrogados, aún hoy están en tierra de nadie,
trabajando pero no subrogados y con sus derechos incumplidos (con
cantidades inferiores a las ganadas anteriormente) . No contenta la
empresa, continúa hostigando, persiguiendo incluso llegando al
descalificativo profesional con los trabajadores afectados. Esto
ocurre tres años después de la concesión cuando es el mismo equipo
directivo quien les dice “Si fuera por nosotros estabais todos
en la calle”.
En este asunto el
Ayuntamiento de Santa Cruz desatiende a la parte mas débil (los
trabajadores) siendo además la totalidad de ellos vecinos del
término municipal. Deja todo en manos de la justicia, a pesar de
que la empresa continúa aplicando un régimen que no corresponde y
tratando de sortear las victorias ya conquistadas por vía judicial.
Esto es, la subrogación de los compañeros y la aplicación del
convenio colectivo de la empresa anterior. Se presentaron al
concurso de manera temeraria queriendo que sea la plantilla quien
pague sus beneficios y durante tres años han hecho y desecho casi
con total impunidad. Llegando a atentar hasta contra 15 familias
en el proceso. Es decir, si bien asumen la labor que les ofrece
el Ayuntamiento, luego no pueden ni quieren mantener unas condiciones
de trabajo dignas, y además están dispuestos a eliminar al resto de
trabajadores, en su afán recaudatorio. No acaba aquí el desfalco,
la empresa carece después de tres años de equipos de
herramientas necesarias y talleres, para el servicio establecido.
¿Cómo se espera que una instalación pública este condiciones de
habitabilidad tal cual ocurre esto? Pues solo a costa, de la buena
voluntad de la plantilla, y su seriedad en desarrollo del trabajo
cotidiano. Sino fuera por esto, hace tiempo que andarían dichas
instalaciones públicas hechas una autentica pocilga insalubre, lo
cual no parece preocupar a la empresa.
Desde la Sección
Sindical se exige que se aplique lo que la justicia ya ha establecido
que procede. Es decir, el reconocimiento de la subrogación sin
bajada salarial, y la aplicación del anterior convenio colectivo.
Nada y nada menos.